¿Y POR QUÉ SER IRÓNICO?
Ahora que te fuiste
ya no pueden los libros
seducirme: los tomo,
les miro algunas páginas,
los abandono. El tiempo
ya no se desenvuelve
consumiéndome: humo
son los días, y no
los doy al sol. Ahora
que te fuiste me roe
la angustia, pero débil-
mente: como aturdida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario