ÀRTEMIS
Una sombra recorre
la pared percudida
por los soles y lluvias,
por la intemperie. ¿Cuándo
fueron fijados esos
ladrillos? Caerá
la pared finalmente,
y habré caído yo,
y la sombra, cercana
como la noche virgen,
habrá impuesto su sino,
inapelable numen.
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